viernes, 2 de diciembre de 2011

Por vosotros

    En Ocasiones la calidad de un sonrisa puede aparecer en el lugar mas insospechado. Este es mi caso, encontré esa calidez, esa paz que mi alma atormentada necesitaba en un lugar extraño, la primera vez entre sin muchas ganas, con la curiosidad de un pequeño gatito descubriendo sus patitas por primera vez mientras trata de enlazar un paso tras otro  intentando no caerse. 


    Allí encontré  el cariño que nunca pude imaginar, a pesar de todo este tiempo ya trascurrido tengo un afectuoso recuerdo  de aquellos con los que empece a abrir mi maltrecha mente y mi roto corazón. Hecho añicos por la falta de un ser querido.  
Recibí su ayuda dada a su manera, haciéndome pasar incalculables horas de risas nocturnas, locura tras locura, día tras día los kilómetros que en un principio parecían incalculables a pesar de seguir inmutables, dan la sensación de que con cada risa, cada lagrima de alegría que pasamos juntos, ese abismo que nos separa se hace mas pequeño.


    Para alguien con facilidad en hacer amigos esta forma de amistad le puede resultar una tristeza, pero me rió yo de esa gente por no dejarse llevar un poco por la locura y la gente maravillosa que se oculta tras los monitores a cientos de kilómetros, que gracias a una cosa como es Internet, me a dado la oportunidad de conocer gente así, gente que a pesar de la distancia las sientes tan cerca como si seria alguien que conoces de toda la vida.


   Hay personas que se fueron, que se pierde el contacto, igual por falta de tiempo para encontrarse, pero eso no quiere decir que los olvides, o que no pienses en ellos, al contrario solo ocurre que por los cambios que inevitablemente no se les puede atender a todos como gustaria, aun así les recuerdas mientras sonríes vagamente mirando al infinito, recordando conversaciones, voces,  situaciones donde las lagrimas de alegría no dejaban de brotar debido a las risas.


  Por todo esto y mas me alegro de que cada uno de vosotr@s os   convirtieseis en una pequeña tirita que en su día y aun hoy ayuda a mantener unid los trozos del que una vez fue un corazón roto.